Me llamo Boris, cuando era muy pequeñito vivía en la calle y una señora nos recogió, a mis hermanos los había encontrado casita pero yo estaba malito y nadie me quería, me consideraban enfermo y problemático y querían sacrificarme. Pero en LARA me dieron la oportunidad de curarme y seguir viviendo. Por aquella enfermedad me quedaron lesiones, se llama ataxia, y me produce problemas de movimiento, hago una vida normal, pero al saltar, correr ... se me nota algo raro, y dicen que no soy un gatito normal.

Soy muy bueno y cariñoso, me encantan los niños pequeños, porque son como yo, bebes grandes. Solo quiero que me quieran y me mimen. Pero es muy dificil, nadie quiere tener un gatito que camina un poco diferente, por mucho amor que yo pueda ofrecer. ¿Me das una oportunidad? ¿Me ayudas a conocer lo que es el calor de un hogar?

Contacto: adopciones@asociacionlara.org

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