Naci en la calle, con un problema de nacimiento en las patas, arrastro las patitas de atrás, aún así tuve a mis bebes y conseguí sacarlos a delante. La calle es muy dura aunque la conozcas desde siempre y mas para una gatita con una discapacidad como yo. Alguien me vió y quiso ayudarme, pero no sabía, encontró hogar para mis bebes pero no para mi. Me dijeron que era deforme, mala y salvaje y no me quiso nadie. 

Entonces en LARA me hicieron un sitio, fue un viaje muy largo porque tuve que venir desde Sevilla, pero enseguida supieron que solo tenía mucho miedo y con paciencia y cariño empecé a confiar. Ahora me dejo tocar y pido latita porque me gustan mucho, pero los extraños todavía me dan miedo porque no se si me quieren hacer daño.

A pesar de que he nacido con las patitas mal hago una vida normal, uso el arenero y me muevo por todos los sitios.

Se que dado mi estado va a ser muy dificil que alguien me quiera, pero no voy a perder la esperanza. Puedo hacer una vida normal y no necesito cuidados especiales, pero quizá no sea la gatita más bonita del mundo ni tampoco cachorrita. Pero todos tenemos derecho a tener una oportunidad de ser felices.

¿Me ayudas a lograr mi deseo?

Contacto: adopciones@asociacionlara.org