Llegaron con pocas semanas de vida, pronto se hicieron invisibles a los ojos de las personas. Nadie preguntó por ellos... negritos, vaquitas, careys... su color marca su futuro. Siguen siendo cachorros, pero su cuerpo ha crecido y ya no encuentran hogar. 

Ayuda a nuestros adolescentes a conocer el amor de una familia